

Ubicado en pleno corazón del barrio de Salamanca, a pocos metros del Parque del Retiro y de Goya, este piso de 130m2 recientemente reformado necesitaba una identidad propia a través del mobiliario y la decoración. Nuestro objetivo fue crear un ambiente acogedor y armonioso, reflejando la personalidad de quien lo habitará. Trabajamos junto con el cliente en una cuidadosa selección de colores, materiales y texturas, logrando un equilibrio entre calidez y sofisticación. La distribución del espacio también evolucionó: la vivienda cuenta con tres habitaciones, dos de ellas en suite, mientras que la tercera, originalmente un despacho, se cerró para convertirla en dormitorio con un baño compartido en el pasillo. En los dormitorios, apostamos por camas con cabeceros de lino, acompañadas de cojines en tonos neutros y tejidos naturales que aportan serenidad. Para el salón-comedor, elegimos mobiliario de madera en una gama de tonos complementarios, creando un fondo neutro que se enriquece con piezas de arte, libros y detalles decorativos cuidadosamente seleccionados. Como toque final, incorporamos dos fotografías en blanco y negro de mi autoría, integrando la esencia de Madrid en el interior del hogar a través de las vistas que ofrecen sus balcones.